Me siento y pienso en aquellas noches oscuras de aquella cueva…
¡Qué de sombras se reflejan en esta hoguera!
Mirando hacia ellas, con esa incandescente luz…
¿Qué retos nuevos me traéis?
¿Por qué otra vez tengo que ver estas sombras…?
¿No estaban ya diluidas en el plano de mi antigua existencia?
¿Qué enseñanzas tengo que demostrar ahora?
Allí, cerca de esa hoguera,
con ese fuego que se siente tan inmenso y que es imposible de no compartir,
con ese fuego que me quema por dentro,
que recorre todo mi cuerpo,
que no se suaviza con el tiempo aunque lo quiera dejar ir…
Esas cadenas se sintieron en mis muñecas y dejaron sus huellas en ellas
Viéndome a través de todas las estrellas
Cuando salí de aquella cueva, descubrí algo tan inmenso que nadie me creyó…
¿Estoy sola en esto?
¿Es esto un adiós?
Tendré que caminar tras este sol cegador,
confiando en que por el camino encontraré a personas que me inunden con su comprensión…
¿Hasta dónde llegaré? Me pregunto, sin saber la razón.
Me abro a ti de nuevo, con todo mi corazón.
Susurros del Alma
Virginia
