La dualidad que camina conmigo
Y me persigue cuando intento esquivarla.
Siento que esto no es más que otro momento de té,
de todas las mañanas,
cuando me siento con ella
y no hay razón que valga.
Estoy en esta encrucijada,
¿puedes ver cómo se estanca?
A veces todo me sale tan enrevesado
que no sé cómo volver a hilar.
Con el paso del tiempo miro atrás
y veo cómo todo vuelve a empezar.
Yo no juzgo nada de lo que me pasa sin pensar.
Mírame, y dime si este camino fue escogido al azar.
Mi vida está tan intrincada en esto
que no sé cómo hacer una tregua.
Doy vueltas en círculos
para recordar que estoy, de nuevo,
frente a la misma puerta.
Me muevo como puedo,
cuando apenas tengo equilibrio.
Esto es tan visceral
que dudo que puedas seguir todo el hilo.
Me hundo todo el tiempo
y salgo a respirar cuando el mar está en calma.
Intento deshilar todo esto,
pero solo vienen nubes a molestarme en esta playa.
Dime,
¿cómo puedo desentrañar toda esta patraña?
Me voy a la ducha
a recordar todo lo que escribo,
pero siempre lo olvido.
Esta es la dualidad en la que vivo.
Susurros del Alma
Virginia
