
En mi sensibilidad está mi arte.
Es ahí donde percibo todos los mensajes.
Algunos llegan a tiempo,
Pero nunca tarde.
No dudo de lo que se cuece en el aire.
De lo que cae poco a poco a tierra, aunque no lo vea nadie.
Siempre miro al mar, aunque haya un gran oleaje.
Yo solo espero a que se calme
En mi interior, hay una llama que solo arde.
Y en mi mesa, ya está dibujado el paisaje.
Susurros del Alma
Virginia
