Cuando crees que no puedes más, que en tus noches más oscuras te falta claridad. Yo estoy ahí, estoy presente en tu luz y en tu oscuridad. Yo nunca dudé de ti. Tu mente solo hace su propósito en tu cuerpo humano.
Cuando dudes, y lo harás, en tu interior habrá algo más fuerte empujando dentro de ti. Es ahí donde me encuentras, es ahí donde camino contigo. Es ahí donde reafirmas que la vida que se te ha dado es tan valiosa como mi amor hacia ti y hacia todas las cosas. Hacia todo lo que es. No soy nada y soy todo a la vez.
No soy algo que deba explicarse. No soy algo a lo que le debas encontrar sentido. Soy eso que sientes tan profundo dentro de ti, cuando crees que te estás volviendo loco, pero en tu corazón estoy latiendo con fuerza.
No soy algo a lo que puedas poner palabras. En el momento en el que intentas definirme, ya me he perdido en esa definición. En el momento en el que intentas encajarme en algo, ya he dejado de encajar.
Es tan simple, querido, querida, yo no tengo ningún encuadre, yo no entro dentro de tu Ego ni de tu mente.
Permanezco silencioso, observando y brindando ayuda cuando la pidas.
Te escucho, te siento, y veo todo lo que haces, todos tus esfuerzos en silencio, todos tus lloros desgarradores, todas tus dudas hacia mi y tus enfados.
Y esto es, el proceso del ser humano, el proceso que tú elegiste vivir antes de encarnar. Esto es lo que acordamos, y yo estoy a tu disposición en todo momento, sabiendo que puedes lograrlo. Sabiendo que esto es parte de tu evolución.
Yo no te he abandonado.
Susurros del Alma
Virginia
